Aunque nunca he estado en la India, me vuelven loca las recetas de curry que he ido probando. No sé hasta qué punto serán auténticas, ya que esas cosas hay que catarlas primero «in situ» para saber a qué tienen que saber, pero sea como sea, son platos que me gustan mucho.
Anteriormente os puse una receta de curry de lentejas y hoy toca hacerlo de garbanzos. Me gustan mucho las legumbres, tanto de forma tradicional según las recetas de las madres y abuelas que llevamos disfrutando desde peques, como cualquier otra preparación procedente de otras culturas, como ocurre con este plato. En la India hay mucha población vegetariana y emplean las legumbres como una forma de enriquecer sus platos en proteínas y otros nutrientes, ya que son muy sanas y completas.
Yo no soy vegetariana ni vegana, pero eso no me impide apreciar preparaciones que sí lo sean, como es esta receta, en la que seguro que no echaréis de menos la carne en ningún momento.
Ingredientes:
- Un bote grande de garbanzos cocidos o 400 gramos de garbanzos cocidos por vosotros.
- 400 gramos de calabaza troceada en daditos.
- Una cebolla grande o dos pequeñas
- 4 dientes de ajo.
- Pasta de curry, curry en polvo o especias al gusto.
- 4 o 5 tomates pequeños o 2 o 3 grandes.
Preparación:
Lo primero es picar el ajo y media cebolla finamente y ponerlos a sofreír con un poquito de aceite. Cuando ya estén pasaditos, se le añade una cucharada de pasta de curry, aunque la cantidad va al gusto, si os gusta más fuerte o menos. Yo suelo emplear pasta de curry porque me resulta mucho más cómoda, pero si no la encontráis o preferís utilizar polvo de curry o cualquier receta que conozcáis combinando especias, sirve perfectamente. Lo que es importante es que el curry sea estilo indio, ya que si usáis curry tailandés, el sabor de la receta variará bastante.
Tras freír unos instantes la pasta de curry se le añade la otra media cebolla y los tomates, todo ello bien rallado o picado muy muy fino y se deja cocinar unos 5 minutos. Yo en este punto le puse un poco de canela, porque me apetecía darle un toque aun más aromático, pero vosotros podéis añadir las especias que más os gusten. Posteriormente se añaden los dados de calabaza y los garbanzos y un vaso de agua, aunque eso va a variar según lo caldoso que queráis el plato. Yo lo quiero de cuchara, así que le he puesto un vaso entero. Se deja cocinar todo junto 20 minutos más o hasta que la calabaza esté tierna y ya está listo para comer.
Yo utilicé en esta ocasión pasta de curry korma, que es bastante picante, pero hay muchas variedades con distintos grados de picante, para que adaptéis la receta a vuestros gustos.
Pues eso es todo. Si os animáis a probarla y os apetece hacerle una foto, no olvidéis etiquetarla con el hashtag #recetinaenrosa para que pueda verla. Buen provecho!