Tarde, tarde, siempre tarde, como el conejo blanco. Se supone que esta entrada tenía que estar publicada hace días para que estuviera todo más que listo antes del día 1, pero entre mi tendencia a procastinar, mi concepción del tiempo que según mi marido pienso, como Einstein, que es relativo y que se dilata a mi antojo y siempre voy con la hora pegada al culo (se puede decir culo en internet?) y un virus estomacal que me hizo pasar el fin de semana íntimamente abrazada al Sr. Roca, no he podido terminarlo hasta hoy. Vergüenza de mí. Pero el chocolate nos lo comimos ayer igual.
Bueno. Este calendario es una cosa muy fácil, aunque un poco entretenida. Podéis avanzar y ahorrar trabajo si compráis las bolsitas ya hechas en un bazar, pero a mí me gustan las manualidades y lo hice todo de cero, a partir de papel de regalo. El proceso consiste básicamente en cortar y plegar las bolsas. Yo utilicé papel de medida 18×13 cm, pero podéis ajustar ese tamaño a vuestras necesidades. Para no alargar demasiado el post dejo un gif (*) explicando un poco paso a paso el proceso. Hay unos vídeos estupendos en la red que explican con más detalle como hacer las bolsitas, pero es fácil. Lo ideal es ir trabajando en cadena para dejar que entre paso y paso se seque un poco el pegamento.
Luego hay que ponerles asas, pegarles una etiqueta con el número, del 1 al 25 representando los días que faltan para Navidad y rellenar cada bolsita de lo que queráis. Finalmente lo he guardado todo en una caja decorada, aunque no está muy bien forrada porque soy muy chapucera y ODIO forrar cajas.
Y eso es todo. Aquí se queda junto con mi fastuoso belén de Playmobil esperando que llegue la Navidad. No tengáis mucho en cuenta el estado (espeluznante) de la pared, porque esa parte de la casa aun no está reformada. Espero que os haya gustado y si os animáis a hacerlo no olvidéis comentármelo y mostrarme vuestras fotos
(*) Nota: El gif ha sido hecho gracias a gifmaker.me. Es una aplicación muy fácil de utilizar y gratuíta, por lo que me parece correcto darles crédito 🙂